Los modos del aire acondicionado ponen de manifiesto la apuesta decidida de este sector por la innovación, la automatización y la personalización de la experiencia. Constituyen un impulso de calidad en la fabricación de estos aparatos, enfocada en la diversificación de las funcionalidades y optimización de sus características. Ahora, cada aire acondicionado incluye una serie de particularidades especialmente pensadas para adaptarse a las circunstancias. De esta forma, evita el desperdicio de energía, proporciona confort térmico y asegura un rendimiento excelente. ¿Cuáles son y en qué consisten esas funciones del aire acondicionado?
Modos del aire acondicionado
Los aparatos de refrigeración se han convertido en recursos esenciales para muchos hogares y todo tipo de instalaciones. Contribuyen a mitigar el calor y a crear un ambiente fresco y cómodo, más aún en zonas con picos de altas temperaturas. Gracias a los avances de la tecnología, estos dispositivos pueden cumplir múltiples funciones y adaptarse a distintas circunstancias y preferencias. Esto permite fijar temperaturas personalizadas y maximizar el ahorro, entre otras ventajas. Los modos que se pueden encontrar en el mercado son múltiples y dependen del fabricante. Estos son algunos de los principales:
Automático
Se activa cuando el termostato detecta que se rebasa una temperatura fijada con anterioridad. Es uno de los más habituales, dado que facilita el disfrute de una temperatura constante, sin necesidad de alterar las pautas del aparato. El compresor o la bomba de calor se activan dependiendo de si la temperatura sube o baja.
Frío (cool)
Garantiza un ambiente fresco gracias al uso del compresor, que mantiene una presión elevada y un contacto con líquidos refrigerantes. Es el principal modo en verano y temporadas cálidas.
Seco (dry)
Actúa en estancias húmedas para reducir los niveles de humedad del aire. Es muy útil para evitar la formación de vaho en las ventanas en épocas de frío exterior y ambientes interiores cálidos.
Calor (heat)
Es una función que viene incorporándose en muchos aparatos desde hace años. Así, la utilidad de los aires acondicionados no solo es posible en verano, sino también en las estaciones frías. Gracias a una bomba de calor, se genera aire caliente que se distribuye por la habitación mediante un mecanismo termodinámico. El flujo se dirige hacia el suelo y este asciende repartiéndose por toda la estancia. Esta funcionalidad resulta altamente efectiva para calentar estancias con un gasto menor que otros dispositivos de calefacción eléctrica basados en resistencias.
Ventilador (fan)
En momentos en que no se requiere enfriar la habitación con una bajada brusca de las temperaturas, este es el modo más usado. Hace circular el aire y refresca el ambiente, valiéndose de un ventilador interior. Por ejemplo, hay personas a las que no les gusta dormir con el aire acondicionado puesto. En estos casos, suelen usar el modo ventilador.
Eco
La máquina de aire acondicionado tiene unas determinadas características de eficiencia energética y potencia. No obstante, a eso hay que añadir este modo, que logra niveles de ahorro alrededor de un 30%. Dispone también del efecto ventilador y del termostato para regular su funcionamiento con el objetivo de lograr una temperatura suave constante.
Swing
Consiste en el movimiento de unas lamas que van de un lado a otro aumentando la fuerza del flujo de aire. Además, de esta forma cambian su dirección, que va de abajo arriba o de un lado a otro, dependiendo del aparato. La ventaja de este modo es la rapidez de enfriamiento o calentamiento de una estancia.
Fix
Es el contrario del anterior. Es decir, en lugar de subida y bajada de lamas, consiste en su fijación en una posición concreta. Así, por ejemplo, puedes enfocar el aire directamente hacia tu cuerpo, ya sea para recibir más frío o más calor. Normalmente, es un modo útil para amplios espacios, en los que priorizas zonas para que estén más frías o calientes.
Temporizador (timer)
Es otra de las funciones que lleva años incluyéndose en una gran variedad de marcas y modelos. Consiste en programar el apagado del aparato. Así puedes despreocuparte sabiendo que no consumirá más a partir de una determinada hora. No obstante, también dejará de funcionar, por lo que no puedes esperar que siga enfriando la estancia.
Dormir (sleep)
Va en la línea del anterior, aunque en este caso el aire no deja de funcionar por completo. Lo que ocurre es que reduce su funcionamiento con el objetivo de minimizar el ruido.
Como ves, hay múltiples modos de aire acondicionado que influyen en la temperatura y calidad del aire. Lo hacen más seco o húmedo según tus deseos. Ofrecen una versatilidad mucho mayor de la que proporcionaban los de hace unos años. Su capacidad de personalización y adaptación contribuye a la optimización de la experiencia, reducción de costes y la eficiencia energética. ¡Descubre nuestra amplia gama de aparatos de aire acondicionado o solicita información y uno de nuestros expertos estará encantado de asesorarte!
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